Las mentiras que substituyen a la verdad

Tu imagínate que conoces a una persona que parece una cosa (modosita, leona, bruta, intelectual, etc e idem si es hombre) y justamente te gusta por eso y cuando se muestra de verdad es otra cosa distinta o contraria a como era en público.

Si solo fuera por la sorpresa no te importará acostumbrarte a ese cambio pero ¿Y si resulta que no lo soportas?. ¿Qué haces?. ¿Se lo dices o no?. ¿Rompes o te jodes?



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Decírselo pero con sutileza.

Que gran concepto a estudiar: la sutileza

Para que veais lo mucho que me ha gustado redescubrir esta palabra -por post del Sevi- primero me voy a ir 'por los cerros de Úbeda' pero lo entendereis.

En la Etica a Nicómaco se describen valores como la magnanimidad y esta difiere algo de la judeocristiana misericordia. Vale la pena caer en ello porque el papel de la sutileza como método es un poco distinto en una y otra. Además, es interesante recalcar que lejos de lo que se tilda a la cultura grecolatina de poca generosidad con el prójimo, la persona magnánima concede a otras el beneficio de rectificar errores o aclarar dudas, es decir hay una concesión desde el "yo" al "ello". Hay voluntad expresa por propia convicción. La misericordia -en cambio- está más ligada a lo moral, uno debe hacer lo que dicta la fe, la propia voluntad del misericorde se le supone que ejercerá esa misericordia como todo creyente. Se puede ser sutil o no... pero en último término se interpone como a priori el dogma para unos y para otros. Se pierde algo de libertad de convicción personal, de criterio o intereses propios.

Por eso es mejor la occidental magnanimidad que la oriental misericordia. Una persona magnánima debe tener muy en cuenta la sutileza a la hora de sincerarse con otra porque está en juego la dignidad del otro, en cambio una persona misericordiosa no le hace falta o no precisa de sutileza porque es un deber judeocristiano hacer lo que dicta la fe.

NOTA: No pocas veces he tratado de buscar una moral a medio camino entre la ética cristiana, la aristotélica y la kantiana, pero creo que debería vivir 3 veces y ni así

Volvemos de Úbeda.

La sutileza podría muy bien encajar como método para realizar esas concesiones magnánimas de un yo a otro yo, de saber informar u ordenar al otro de algo que uno cree (o sabe) que podría herirle sus sentimientos o su dignidad.

P.ej. un médico al describir una dolencia a su paciente, despedir a alguien o el famoso 'tenemos que hablar' conyugal.

Así que decirle a alguien la verdad con tacto, con sutleza es un arte que se debería poner en valor y es más importante de lo que parece porque la experiencia humana dicta que lo peor que se puede hacer a una persona es dañar su honor, su dignidad.

Mas info:
http://www.filosofia.org/cla/ari/azc01100.htm


P.D: @Sevillafc pón este hilo en Filosofia cuando puedas, no sé que pensaba cuando lo abrí en Ain Zuacar

Te ha salido una con pene Cat?

Movido queda y ahora leeré tu reflexión.

el puto catlander intentando convertir este foro en racocatala 2.0

Esto estaba en Ain Zuacar, mi post troll por tanto no incumplia las normas, que nadie se olvide.

Joer que difícil es que la gente hable de filosofia.

No. La cosa surge porque todos hemos de ir con cuidado con no dar demasiados detalles y eso que es lícito puede llevarnos por la costumbre a creernos nuestras propias mentiras y luego te las llevas de paseo y las exhibes como si tal cosa por la calle. Y si vas de algo y conoces a alguien que se lo cree pues entramos en el dilema.

Ya seguiremos.

Pues no se Cat, no lo veo.

Tanto la magnanimidad como la misericordia necesitan dos actores diferenciados, un actor que esté arriba, y otro que esté abajo, podríamos dejarlo en uno "victorioso" y otro "derrotado" pero en este caso no cuadran los segundos.

Ambos términos pueden ser útiles en relaciones interpersonales, ya sea en una relación padre/hijo, maestro/alumno o simplemente compañeros de trabajo veterano/novato. Pero donde no los veo es en las relaciones sentimentales.

La base de una pareja debería de ser que ambos recorren juntos un camino, y nadie anda detras ni delante, no hay hueco para ser magnánimo ni para ser misericordioso, porque nadie supera al otro.

A no ser que te hayas liado con una chavala 20 años mas joven que tu (que si lo has hecho, te aplaudo) lo que deberías hacer es tratar el tema con la otra persona, sutilmente pero entendiendo que no hay nada que corregir, que si la otra persona quiere cambiar adelante, pero entre iguales, no hay pie en ofrecer magnanimidad ni misericordia.

Vamos, que te has liado con una persona que es diferente a lo que creías que era, pasa a veces, hablalo, y solo hay tres posibilidades, Que la otra persona quiera cambiar, que aceptes a la otra persona tal y como es, aunque no sea tan "genial" como creías, que cada uno siga su camino por separado.

La estoy liando y os estoy liando sin querer. Disculpadme.

Olvidaos del tema magnanimidad y  misericordia. Eso venia como un paréntesis, nada más. Voy a quitarlo del título y lo del dilema tambien.

Centrémonos en las mentiras que cada cual se fabrica para ver con más indulgencia lo propios errores o para defendernos de las críticas o para ver el mundo con unas gafas diferentes o para venderse mejor y conseguir algo.

Pongamos que hablo de algunos casos reales de políticos:

1-El político que llega al poder y necesita aislarse del populacho metiendo su cabeza en un agujero como un avestruz y actua como un necio de la realidad.

2-El político que necesita aparentar un nivel cultural determinado ostentando masteres falsos.

3-El político que necesita justificarse por comprarse una finca del copón.

4- El político que trata de suavizar sus ideas racistas y pellllos a la mar.

Ya sabemos que esto está mal, la cuestión es ¿Como es que no se dan cuenta de que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo y que el resultado es pasar por un calvario de ridículo y verguenza y siguen empeñados en seguir haciendolo una y otra vez?

Catlander escribió:La estoy liando y os estoy liando sin querer. Disculpadme.

Olvidaos del tema magnanimidad y  misericordia. Eso venia como un paréntesis, nada más. Voy a quitarlo del título y lo del dilema tambien.

Centrémonos en las mentiras que cada cual se fabrica para ver con más indulgencia lo propios errores o para defendernos de las críticas o para ver el mundo con unas gafas diferentes o para venderse mejor y conseguir algo.

Pongamos que hablo de algunos casos reales de políticos:

1-El político que llega al poder y necesita aislarse del populacho metiendo su cabeza en un agujero como un avestruz y actua como un necio de la realidad.

2-El político que necesita aparentar un nivel cultural determinado ostentando masteres falsos.

3-El político que necesita justificarse por comprarse una finca del copón.

4- El político que trata de suavizar sus ideas racistas y pellllos a la mar.

Ya sabemos que esto está mal, la cuestión es ¿Como es que no se dan cuenta de que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo y que el resultado es pasar por un calvario de ridículo y verguenza y siguen empeñados en seguir haciendolo una y otra vez?

Hablar de la bajeza moral siempre poniendo de ejemplo a un político es populismo expositivo de lo más bajo.